domingo, julio 2

LOS CINCO MONTES BOCINEROS DE BIZKAIA

Ganekogorta Kolitza Gorbea Sollube Oiz Oiz, Sollube, Gorbea, Kolitza y Ganekogorta eran las cimas desde las que se convocaba a Juntas Generales El magnífico cinturón natural que conforman los cinco montes históricos de Bizkaia, llamados bocineros por estar enclavados en ellos las bocinas o cuernos de llamada utilizados en la convocatoria a Juntas Generales, nos va a servir a modo de guía en el recorrido, mitad turístico, mitad histórico que nos hemos planteado. En sus principios, las Asambleas o Juntas Generales de Bizkaia estaban formadas por todo el pueblo. Con el comienzo del Señorío, esta participación popular se fue restringiendo y cediendo puestos a una "especialización" jerárquica. De este modo, se creó un órgano de gobierno, con sus cargos de Oficiales. Estos, junto con los Apoderados o Junteros de cada zona de Bizkaia, se fueron congregando en lugares muy concretos para tratar los asuntos relativos a cada parte. Las Juntas Generales fueron haciendo un trabajo sobre todo legislativo. Las leyes primitivas se basaban en las costumbres y no eran leyes escritas. Las Juntas fueron plasmando en documentos su actividad y, por ello, quedaron reflejadas en esos viejos textos lo que hoy son leyes históricas. Es decir, el espíritu de las leyes ancestrales de estas tierras. Las formas de convocar a los junteros a las reuniones periódicas han ido variando a través de los tiempos. Hasta finales del siglo XVI, tiempo en que se comenzó a utilizar el nuevo sistema de despacho de mandamientos, las Juntas Generales de Bizkaia eran convocadas por el antiguo y bello procedimiento de ir haciendo sonar las cinco bocinas o cuernos situados en las cumbres de otros tantos montes. Estos eran lugares estratégicos que dominaban amplios valles o parajes extensísimos y desde ellos se abarcaba prácticamente la totalidad del territorio. Con el transcurrir del tiempo, el monte Oiz, el Sollube, el Gorbea, el Ganekogorta y el Kolitza, se han quedado en la historia con el nombre de su función y son los llamados "montes bocineros". También el uso dio lugar, en su época, a la creación de un nuevo oficio: el de bocinero o encargado de tañer la bocina en cada monte, según consta en documentos de los siglos XIV y XV. Eran cinco, uno por cada merindad, y su nombramiento era competencia de quien ostentaba el cargo de Merino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Looks nice! Awesome content. Good job guys.
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